Escrito con un nictógrafo
Arturo Carrera. Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1972.
Por Silvia Elena Machado
Libro centrado en la muerte, pero ¿de quién?, ¿del poeta?, ¿de la poesía? No, muerte de un modo de decir. Ya no se puede decir la realidad. La muerte es sólo por sueño. Por ello el nictógrafo. Hay que enmascarar dice Carrera "escribo como si robara, como un show un ventrílocuo…", "soy fragmentos, incienso, cenizas…"
Es la expresión personal de la asfixia. Una forma de decir: no puedo escribir, pero quiero hacerlo. De esa búsqueda surge entonces el recurso del tachado, que resalta lo importante (el poema se abre) y que por razones histórico-sociales es mejor no exponer (páginas negras, letras blancas). Las máscaras caen, sucumben. Un libro que se va haciendo, un mapa de producción en proceso: tachaduras, espacios como respiraciones musicales, silencios que impone la muerte, respeto.
Un libro que la memoria tatúa en la historia de la poesía.
24.7.07
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