Callada y serena
Desafiando al viento
Llegó la morena
Con su vientre inquieto
Temblaba su cuerpo
En la fría arena
Y ahogó el llanto
De su vientre inquieto
Evocó su vida,
Sin vida, sin luz
Sin techo, ni abrigo
Cual Cristo en la cruz
Devoró la noche
Su llanto dolido
Y golpeó su pecho
El amor perdido
Clavó sus ojos
En el mar siniestro
Y acarició en silencio
Su vientre inquieto
Entregó su cuerpo
Y con el último aliento
Ahogó con ella
A su vientre inquieto.
Delia - f31 nro. 1
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