Fanzín 31 es una publicación en papel realizada por las integrantes del Taller de poesía de la unidad 31 de Ezeiza. Este es su complemento virtual.El taller nació en el año 2002 como iniciativa conjunta de la Casa de la Poesía –Dirección General del Libro – GCBA, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y el S.P.F. Dirección General de Régimen Correccional (División Educación).

24.7.07


NO HAY REJAS QUE IMPIDAN QUE MI MENTE SEA
LIBRE. NO HAY REQUISAS QUE VEAN MI ALMA.
A.R.
qué raro
porque este desgarro
ese ahogo que acompaña
los pasos
por el largo corredor
las rejas mudas
el silencio en la noche
el sonido del lápiz
sobre el papel
yo escribiendo los versos
un grito, un golpe, un choque
qué raro
escribo un verso largo
cómo pude
si no me gusta
qué raro
debo estar
rozando el candil de la crueldad
qué raro


Betty Pastrana - fanzín 31 nro. 1
mi lengua se confina
en la oscuridad
de mi boca,
aprieto los dientes
para esconder
el veneno que te hiera


Silvina Prieto - f31 nro. 1
POEMA COMO RESISTENCIA COMO
LUCIDA CRITICA POEMA COMO
ACTO DE REBELDIA POEMA COMO
INTENTO DE CLARIDAD POEMA
COMO RESCATE DE LA MEMORIA .

L.R.

Entrevista con Diana Bellessi

“LO QUE HACE A UN ESCRITOR ES LA REESCRITURA"
Por Silvia Elena Machado - Betty Pastrana - Ana Rossel - Romina Ferrari - Edda Bikker - Blanca Thomas - Susana Ciri.
Desde mediados del año 2003 realizamos en el Taller de poesía de la cárcel de mujeres de Ezeiza(Unidad 31) un ciclo llamado “Visitas” del cual, hasta el momento, han participado más de quince escritores. Estas visitas se transforman luego en entrevistas o textos, producidos por las participantes del taller, los cuales se irán publicando, en forma parcial, en Fanzín 31.

Estamos en la biblioteca de la Unidad, espacio de reunión del taller de poesía. Corre la mañana del 19 de julio del año 2004. Nos visita Diana Bellessi. No es la primera ocasión en que gente de las letras se acerca a nosotras, pero la intuición y el estudio, cada vez más dedicado y puntilloso de su obra, nos embebió de aleteos y de hormigueos ansiosos.
Diana es el colibrí lanza-palabras, lanza-poemas. Nos regala horas que exceden ampliamente el tiempo estipulado. Momentos que transcurren en una mateada de ley y que hacen de la misma el “encuentro pivote” de nuestro taller. Diana es así, provoca un antes y un después. En el tiempo compartido nos brindó calidez, intercambio de ideas y lo más importante: facilitó, en un lenguaje claro, sincero, afectuoso incluso, el acercamiento de conceptos y paradigmas del sí mismo de Diana.

Hemos notado un gran cambio de estilo entre Eroica y Mate cocido. Nos parece que éste último es un libro más simple, menos complejo o de más fácil acceso ¿cómo y por qué se dio ese cambio? ¿Qué sucedió en el recorrido hasta llegar a él?
Mi primer libro publicado fue Crucero ecuatorial, y lo que me plantean es acertado en este sentido: si bien los libros anteriores, Sur y La Edad dorada llegan directo a Mate cocido,
yo creo que éste reestablece un diálogo -nunca perdido- con el primer libro, de algunos temas y cosas que parecieran dilucidarse un poquito más en el camino de los otros libros, o ser menos simple. Yo diría que lo que ustedes advirtieron es una espiral y Mate cocido, para mí, connota un oficio mucho mayor que Crucero ecuatorial, sin duda, da como la vuelta. Es la simplicidad buscada.
Respecto a los contenidos, todo lo que he escrito redialoga permanentemente, Eroica y Danzante de doble máscara están hermanados formalmente, aunque no temáticamente, luego viene un libro de quiebre El jardín, que le da pie nuevo a Sur y a La Edad dorada y ya, muchos elementos de Mate cocido están en Sur, La Edad dorada y también en Danzante de doble máscara. (...)

¿Qué es la poesía para Diana Bellessi?
La poesía surge del asombro. Nadie es excepción de nada. Soy de la generación que decía “escritura es vida”. No se termina nunca, porque se comienza y jamás se deja de hacer,
aprendiendo. Lo que hace a un escritor es la reescritura.
Hay un período en la formación, muy prolongado, que consiste en un entrenamiento de lectura, de experimentación con el lenguaje, de cotejar y de pelearse con uno mismo. En este largo período hay ataduras, ataduras de la formación, de las modas y las peleas por ser independiente. Las reconozco en mis libros anteriores. Esta juventud en la escritura es una etapa como el aprendizaje de la técnica del bordado. Entonces, alcanzada así la voz propia, llega un momento en que parece que se adelgaza la voz propia para dar lugar a la voz común; esta voz te incluye pero no habla sólo de vos. Hay que armar el propio folklore, el tono de voz, la coloratura que distingue a un libro, todo esto indica la libertad del escritor despreocupado del resto. (...)

¿Por qué la politización en tu obra?
Porque yo soy una persona politizada. Como decíamos antes, entre escritura y vida hay conexiones. No es que lo que se te “impuso” decir lo tengas que achatar con la ideología, para qué volver a decir -en verso- lo que la ideología ya hizo. En este sentido, y aunque uno diga que
son poemas de amor, Eroica es un libro sumamente político, porque produjo una serie de adhesiones y rechazos muy grandes, de características políticas, porque suponía el amor de una mujer a otra mujer y hay cánones prohibitivos al respecto. Esto es político, tanto como yo creo que la fábrica debe ser de los obreros y no del patrón.
Es ideológico, es social y en consecuencia hay elementos políticos puestos en juego. Todos somos seres políticos, entonces, cómo suponer que algo de eso no ingrese a la escritura, de diversas maneras. (...)

¿Estás escribiendo?
Si, Tener lo que se tiene. Hay otro libro hecho, quizá se llame La revolución del instante, pero todavía no está decidido. (...)

Agradecimiento

El primer número del f31 se publicó con parte del dinero recaudado con la venta de la antología Yo no fui.
f31 agradece a todas las personas que nos apoyaron mediante la adquisición del libro, por el afecto y el compromiso que eso implica.